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viernes, 26 de octubre de 2012

El currículo que no debes presentar


Hace unos días, una amigo me vino haber para salir a tomar unos tragos, en eso vamos a un lugar en los que bailar no es una opción, sino sentarse escuchar unas cuantas canciones de algún grupito que toca ahí para hacerse famoso.

Pedimos un par de chilcanos, en eso vino a la conversa de te acuerdas de aquella flaca anda con un pata que la maltrata pero ella sigue fiel, así continuamos mencionando a varias amigas o conocidas en común, tan común eran que los novios, agarres, machos, tires o como se les llamen eran unos perros pero ellas los querían, defendiéndolos incluso con las típicas escusas, “ya va a cambiar hay que darle tiempo”, “no sabe lo que hace, pero me quiere”, no seas malo, el es bueno, y así encontramos miles de escusas, en donde si tu le dices que él es alguien negativo para ella, ella al toque te califica como el malo, por hablar mal de él o mejor dicho decirle la verdad de cómo es él.

Así, quedamos en el típico de que los patas de casa, los estudiosos, académicos, los que son tranquilos que agua de tanque, nunca son vistos con ojos de tenerlos de enamorados, razones solo ellas saben, más bien los prefieren de mejores de amigos, los que ellas cuentan todas sus penas, les dicen que él pata que anda con ellas las trata mal, el pobre las aconseja tal vez orientándolas a que terminen con ese pata pues ellos quieren entrar a tallar, pero no, las flacas salen con la típica frase, esa de que si te tildan así ya fuiste, “eres como un hermano para mí”, “ojala y encuentres alguien que te quiera de verdad”, “ojala y encuentres una chica que te valore”, volviendo ellas con el pata que las trata peor que trapo de lavar carros, peor que perro callejero, que las engañan en su cara, pero ellas siguen fieles ahí al golpe. Razones porque vuelven, vuelvo a decirlo solo ellas lo saben.

Claro que ellas, siguen al pie de la letra, están fieles al pata que las trata mal, pero al que ven un chico tranquilo ni lo miran, luego leemos por ahí en las redes sociales de que “no hay hombre buenos”, “que donde andarán los chicos fieles”, pero la respuesta es sencilla si hay hombres buenos, lo malo que  lo tienen de mejor amigo, del hermano que las cuida, aconseja, ayuda, es su pañuelito, el cual dejan una vez pasada la pelea con su patán que tienen al lado.

Pero no crean que solo pasa con las mujeres, los hombres somos iguales, vemos chicas que son de casa, tranquilas, pero no las queremos a ellas, o si estamos con una de ellas las engañamos, torturamos, sabiendo que nos van a perdonar seguimos en los mismo, incluso nos metemos con chicas que nos engañan, pero perdonamos  cayendo en un circulo vicio en el que cuando nos damos cuenta la chica linda de  casa la que te quería te dice adiós para irse con el primer vago que le dice que la quiere.


Así que con mi amigo llegamos a la cruda conclusión, de que nunca te presentes como un chico bueno si quieres caerle a una flaca, porque sino terminaras siendo en la mayoría de los casos el mejor amigo, el pataza, el hermano el que las va a cuidar, en donde terminaras escuchando de todas las broncas que tiene con el pata, las veces que la ha dejado, así matándote consolando o macheteando la pata seguirás siendo el mejor amigo, el que se merece alguien que valga la pena, claro que ellas no se consideran que puedan estar a tu lado.